que hablaron de mi nulidad,
que se muerdan las lenguas,
que su camino se haga suelo duro
de envidia y de traiciones.
Que se callen porque he nacido de nuevo
llena de lo que otros anhelan y no tienen.
Que queden en silencio
la incredulidad y la desconfianza,
se vuelvan nubes blancas
y viajen lejos de mí.
Que me queden libres cielo y tierra
para recorrerlo todo,
para no frenar mis pasos.
Que se acabe el oxígeno,
que en el aire no hablen,
que se callen las mías,
las vuestras, las de nadie...
6 comentarios:
cielo nunca tu exito sea una venganza, nunca la excusa del desprecio. Tu luz es tan clara que no necesita revanchas. Sobre todo tu has creído en ti, y eso es lo que importa.
Ya sabes que te quiero.
Mi éxito no es revancha amor! La primera que desconfió de mi fui yo!! jaja.
Gracias por estar cerca. Besos
Estupendo Pilar, me encanta tu poema. Inevitablemente le he puesto música de Sabina al leerlo, pues me fascina este cantautor, y tiene una canción a la que me ha trasladado tu primer verso. Eso no significa nada malo, por el contrario, las genialidades muchas veces se encuentran en las inmensidades de sus espacios. Además, el contenido no tiene nada que ver con aquella letra.
Si...el paseíto por tu blog ha merecido la pena...Una vez escribí una frase en mi diario juvenil...todavía la recuerdo: "Hagamos algo de interés...callémonos". Evidentemente no la he cumplido al pie de la letra, je, je...salvo en ocasiones que el silencio dice màs que las palabras.
Me ha gustado mucho eso del cielo y la tierra por recorrer...Y más cosas.
Besos.
Port
Nunca te había visto tan cargada de ilusión y energía. No sabes cuánto me alegro. A por ello y se callen o no... siempre adelante.
Querida Pilar, te comunico que el próximo viernes 9 de octubre haré un breve comentario sobre tu blog en el Blog literario Asamblea de palabras para que mis lectores y lectoras se acerquen a tus textos poéticos.
Un saludo.
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