Ella tenía ganas de volar.
Él la vio pasar lentamente, con los ojos perdidos en algún cartel invisible que marcaba su camino.
Ella sonreía, brillaba, era feliz y era libre.
Él no pudo evitar sonreír con ella y acercarse:
-Hola, ¿por qué te ríes? - ella le miró fijamente y siguió sonriendo- ¿cómo te llamas?
-Hoy no tengo nombre, ¡hoy sólo vivo! - dijo casi gritando
Ella acarició su cara, y acercó su boca a la de él, le dio un beso apretado, intenso, y se marchó, y él, él pensó que jamás le habían besado así, y también quiso volar esa mañana...
11 comentarios:
yo solo quiero volar.. con ella
Hoy no tengo nombre: bonita perla para empezar la vuelta.
Bienvenida de nuevo a la blogosfera.
Besos mil
Nel
Yo también quiero volar, si el vuelo me hace sentir tan bien como leerte corazón.
Hummm! me va gustando esto de "la vuelta al cole".
Un besito princesa
¿A quien no le ha besado alguna vez una gaviota?.
Aparte el sabor a pescado de su pico, sus besos son muy liberadores.
SABER DISFRUTAR ESE MOMENTO! fue su tesoro!...
Ella solo repartía vida!
Para sonreír no hace falta ninguna excusa.
Muy hermoso poema-relato
un beso
Desde ese vuelo imaginativo que desprende tu juventud, veo que sigues escribiendo igual de bonito. FELICIDADES.
Un besito. Mila
Precioso. Sencillo, corto e intensísimo.
¡Te superas día a día!
Qué bonito *-* me gusta. Lo malo es que a veces la realidad no es tan bonita...
Besos :)
“ Hoy no tengo nombre, ¡hoy sólo vivo!”
No tener nombre, ni apellidos que aten, ni etiquetas prendidas...volar y vivir...Qué maravillosa sensación volar contigo.
Besos y abrazos.
Qué ganas de ángeles que elevan la comisura de las alas. Vida.
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