Me permito el lujo de poner uno de los poemas de José Zuñiga, fallecido ayer, su palabra quedará viva para siempre.
Tuya es la luz
.
¡Qué insensatez acumular recuerdos
cuando es viva la luz!
Ante tu pecho erguido no hay ocaso,
amanece sin pausa un nuevo día,
presencia inacabable,
inagotable fuente de horas vivas,
regazo sugerido de futuros descansos.
Tuya es la luz, no hay nadie
que pueda arrebatarme la antigua claridad,
ningún recuerdo, ninguna hermosa historia
frente al irrefutable resplandor que hoy emanas,
precisamente hoy, hoy sobre todo,
mansa luz que se filtra
por cada poro de tu cuerpo adulto,
poderoso, a golpes de oleaje
cincelado. No cabe recordar,
sólo morir amando sorbo a sorbo.
¡Qué insensatez acumular recuerdos
cuando es viva la luz!
Ante tu pecho erguido no hay ocaso,
amanece sin pausa un nuevo día,
presencia inacabable,
inagotable fuente de horas vivas,
regazo sugerido de futuros descansos.
Tuya es la luz, no hay nadie
que pueda arrebatarme la antigua claridad,
ningún recuerdo, ninguna hermosa historia
frente al irrefutable resplandor que hoy emanas,
precisamente hoy, hoy sobre todo,
mansa luz que se filtra
por cada poro de tu cuerpo adulto,
poderoso, a golpes de oleaje
cincelado. No cabe recordar,
sólo morir amando sorbo a sorbo.
2 comentarios:
Ay, no pensaba que estrenáramos nuestros respectivos blogs para estas cosas, pero la vida es como viene.
En la foto que has puesto, Zúñiga es muy, muy él, me encanta verla.
Pilar, me ha encantado, no ya solo saludarte, como creo que había hecho alguna vez, sino conocerte un poco más. Mereces mucho la pena, bonita.
Un beso grande.
Es una noticia triste, a destiempo... Adiós Zu.
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