"Busco una orilla extraña pero yo no soy Ulíses,
que nadie me ate cuando las sirenas canten"
El ultimo de la fila
El olor de tu perfume
tatuado en lo profundo del escote.
Presente, impar y loca
persigue persistir en tus recuerdos.
Los tacones remarcando una existencia
que a veces se le antoja tonta y vana.
Por debajo de la piel,
del abrigo que aisla de otros frios,
le cala hasta los huesos la derrota.
4 comentarios:
se quedo tu olor
Pilarcita, cielo; repito lo que te dije en la dedicatoria del libro: tu hace tiempo que dejaste de ser promesa para ser una radiante realidad.
Precioso poema.
Enhorabuena
Y con un ritmo trepidante: ¡muy buen poema cielo!.
Definitivamente me gusta.
Un beso.
Una descripción ajustada.. encantada de leerte, Pilar. Un abrazo.
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