Estuvo cerca hoy.
Creí que me abordaba en medio de una calle
sin cartel...sin farolas.
Estuvo cerca.
Sus pasos repicaron, agobiando mis suelas
gastadas con cien años.
Latía el corazón a mil por hora,
sudábamos yo y mi pensamiento,
cruzando ideas muy extrañas.
Y el miedo caló huesos.
Aceleré en la cuesta oscura.
Y de pronto:
-¡Un momento! ¡Pero si yo sé defenderme!
Me paré en una bocanada cavernosa,
y al girarme, quieta esperaba,
borrando Mar y Campo: la triste Soledad.
4 comentarios:
Bueno!... mas de uno vuelve al redil, eh?. Con un buen poema en este caso.
ánimo y no dejes de escribir, mi niña, que eso nos da vida a más de muchos.
Un beso.
Fantástico, eres un regalo con tus poesías, que grande eres. Ya he dicho que llegarás lejos. Un besazo de quien ya sabes.
"Ese momento" valió más que mil palabras.
Me gustan tus poemas.
Un besito.
Llego un poco tarde a tu blog, pero la verdad es que ha merecido la pena llegar para leerte.
Buen trabajo corazón.
Un beso
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