Me desnudo ante los espejos,
ya no puedo ocultarme
me conozco tanto que me mata
me remuerde la piel por los rincones

Tus ojos a veces me confortan
pero nunca fui una mariposa

Las gotas caen saladas por tu espalda
patinan al compás de las mentiras
me arranco el corazón
no dices nada.
Por mucho que me mientas no me arruinas

Hay noches

Hay noches que espío tu llegada,

Me salta el corazón hecho de “ayeres”

Y le pongo freno a mis manos sin tocarte

No sé por qué hago esto

Si al final te pienso de igual forma

Y no hay ley que impida a mi cabeza

Darte vueltas, y con hielo,

apurarse lo que sobra

Sé que en la guerra del día

Te bombardearon con penas

Y que has venido sin ganas de nada,

Y que mi boca te espera

Cara a cara me enfrento con tu nombre,

Me llevo tus tristezas al bolsillo

Y aguardo, manos frías, tu ilusión

Tu lengua me congela las ideas,

Me miente al abrigo de los años,

Mis labios aprisionan tu miedo que me ahoga

Después de todo sé quién eres,

sé con quién me estoy jugando el alma.

Para Manuel (por tu cumple)

La vida avanza, pero no dejas de aprender, de sorprenderte, dejas que te empape cada letra, cada mirada, cada historia.
Te entretienes con cosas nuevas que hacen que todo tenga más luz, más sentido.
Los amigos, la gente que quieres, las canciones, las letras, tus poesías, tus pacientes, los buenos ratos buceando, todo forma parte de ti.
Los años sólo pesan cuando pierdes la ilusión, y yo creo que tienes para rato!! Creo que a todos nos encanta como eres!!

Aunque me habría gustado poder colgar un video,y regalartelo, pero no he podido,
porque la canción indicada, parece no tenerlo(Tío Alberto de Serrat, jaja).
Si en un rato averiguo como se hace la subiré!
Un abrazo enorme y un beso para ti Manuel!

Ella...

Meciendose,
surcan sus manos las tristezas,
hace poco no era así,
pero ahora se sienta sola,
deshace los minutos que le pesan.

Con una mirada,
practicamente blanca,
recorre la habitación,
delante el sillón vacío,
el alma a medias...


Ella versión 2.M (M de Manuel)

La tristeza surca sus manos.
Se sienta sola y deshace
el tiempo que le pesa.

Recorre, meciéndose, la habitación
ante el sillón vacío,
con la mirada blanca.

el alma a medias...

A los que se fueron lejos

Así, con la blanca manta cubriendonos,
se cruzaron de nuevo los caminos,
llenamos de risas los rincones,
los recuerdos con sabor a cerveza
volvieron a curarnos.

Por calles casi desiertas
dejamos nuestras huellas
bien marcadas
jamás nos borraremos nuestros juegos,
somos complices del hielo del infierno.