miércoles, 20 de abril de 2011

Somos...

Somos cómplices en este inmundo territorio,
aves de paso sobrevolando el cielo del abismo,
el borde de los labios mentirosos.

Somos pilares de construcciones desagradecidas,
cristales rotos de botellas llenas,
la flor mientras se muere,
alguien que llora...

Somos el negro sobre el blanco de los ojos,
la visión de futuros ajenos,
los dientes desiguales,
las bombillas apagadas,

Somos el viento cambiante de la vida,
el punto y final de los poemas de nadie


viernes, 15 de abril de 2011

No...

No debo rendirme a tu mirada
ni a esa lengua que lame mis desgracias

No puedo enamorarme de ti
porque has trazado con tu boca
una línea inquebrantable

No debo llamarte,
ni pensar que las letras de tu nombre
renovarán lentas mi vida.

No dejas que nos trague la noche
hablando de nosotros,
no conozco tus vicios ni releo tus cartas
porque no existen.

No puedo quererte
ni creer que algún dia me querrás

Si sólo es esta noche lo que queda
y nos vamos a morir cuando termine,
coge las riendas y dime que me vaya
pero no me atormentes con palabras
que no llenan vasos...


lunes, 4 de abril de 2011

Nosotras

"Y nosotras, a quienes la música reunió como a hojas,
como hojas seremos arrastradas"
Retrato de una muchacha, Conrad Aiken

Nosotras,
que dejamos que el destino nos decida
por miedo a decidir lo que queremos.

Nosotras,
que endulzamos el peor problema
porque siempre es mejor la tortura
que una vida de rutina.

Nosotras,
que tenemos el mundo entre las manos,
no queremos atraparlo

Tenemos que subirnos a este tren,
dejar de reventarnos,
debemos asesinar esta careta,
y mostrarles cómo somos.

Debemos romper bolas de cristal
y no encerrar los sueños,
volar libres.

José Zuñiga

Hoy el mundo de la poesía está de luto, y yo quiero compartir ese dolor.
Me permito el lujo de poner uno de los poemas de José Zuñiga, fallecido ayer, su palabra quedará viva para siempre.

Tuya es la luz

.
¡Qué insensatez acumular recuerdos
cuando es viva la luz!
Ante tu pecho erguido no hay ocaso,
amanece sin pausa un nuevo día,
presencia inacabable,
inagotable fuente de horas vivas,
regazo sugerido de futuros descansos.
Tuya es la luz, no hay nadie
que pueda arrebatarme la antigua claridad,
ningún recuerdo, ninguna hermosa historia
frente al irrefutable resplandor que hoy emanas,
precisamente hoy, hoy sobre todo,
mansa luz que se filtra
por cada poro de tu cuerpo adulto,
poderoso, a golpes de oleaje
cincelado. No cabe recordar,
sólo morir amando sorbo a sorbo.