
Primera Estación- Tus manos
El paisaje sólo se adivina,
delante una fina tela de araña blanca,
me mezo en el suave traqueteo de este tren
que no sé si me aleja o me acerca a ti.
Estoy pensando en tus manos
y en este encuentro nuevo con el salado,
sé que el miedo ganará de nuevo,
pero te tendré cerca,
sin borrarnos los besos.
Próxima Parada- Tu Boca
Se filtran pequeñas agujas de calor,
imagino la fina línea de tu boca
candado perfecto de la mía.
El sol sigue atento el viaje,
es siempre un descenso lento,
una bajada hacia placeres ingratos,
a cielos nuevos que lamer con la lengua.
Llegada- Tu Voz
Me llevo el rojo y verde del camino
para ponerlo donde reina el azul,
donde tu cuerpo se baña en risas
y la espera se hace más amable.
Puedo rendirme a tu voz,
ese sonido rotundo que hipnotiza
y que llena de oscuro lo claro,
de blanco lo negro...
Voy donde el viento húmedo y caliente,
donde el agua me esconde del mundo.
Si teneis algo de tiempo pasaros por el blog de Santiago Solano para leer
las aportaciones a su propuesta sobre Elvira, por ahí econtrareis algo mío http://santiagosolanogrande.blogspot.com/