unos
calcetines pro-remiendos,
la
sed de un amor que no ha calado
y
el alma de morados de tus golpes.
No
anuncio otro final anticipado,
tan
sólo el apagarse de una llama
que
me ha quemado lenta cada poro.
Caeré
en los cristales de tu abrazo
tropezando
con cenizas de recuerdos.
Pero
no quedan minas que explotar en tu campo
ni
miembros que amputarle a mi memoria.
4 comentarios:
Bravooooo!!!!... Plas, plas, plas...
Esto es un poema de la madurez, querida Pilar. Costó, costó, pero el ritmo que llevas en él es impresionante, dices lo justo sin más adornos, cuadra como una fórmula matemática.
Estoy realmente encantado: felicidades!.
wow pili que magnifico poema, si señora me gusta mucho, y tambien te felicito por ello. (H)
De acuerdo con Manuel, Pilarcita. Un poema redondo y triste, quizá demasiado triste y demasiado maduro para tu edad.
Un abrazo
Muy bueno, sí señor. Difícil elegir un verso cielo, porque todos me parecen geniales.
¡Enhorabuena corazón!. Me encanta tu madurez poética, de la otra, tiempo al tiempo.
Un besito
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