Sopla el viento en contra
este domingo aletargado,
el frío se me cuela por las grietas,
cicatrices mal curadas.
Gotea un grifo, incansable,
sobre el centro de la frente
de mis penas.
Me recuerda lo que escondo,
acompasa los temblores,
los confunde con latidos.
Se me ha quedado muda
la tierra de Septiembre,
y las calles desiertas
con tu nombre grabado
se destiñen despacio.
Y por fin no oigo tus voces
ahogándome esta vida.
4 comentarios:
Bienvenida de nuevo a la Poesía!.
De esta entrada me quedo con dos cosas. Una que es un deseo: que las voces se callen porque tú así lo mandas.
La otra: vuelve a trabajar los versos. :)
Gracias por volver.
Aunque no controlo, me gusta.
Un abrazo Pilarins.
:)
Bienvenida otra vez, Pilarcita.
Un abrazo
¡Qué maravillosa poesía la que dibuja tu pulso!
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