viernes, 17 de diciembre de 2010

Contra la pared

Hay un imán en estas noches,
tiene mano cálida la embriaguez,
susurramos reproches en alcohol
para ver como se hunden las palabras.

Después nos creemos dueños del mundo,
perdemos algún kilo de vergüenza,
ganamos en sonrisas verdaderas
¿pero cuánto dura esta apariencia?

Mañana cuando despierte,
con la lengua seca de esta vida,
y el tímpano revuelto
de tanto ruido atroz que me acompaña,
me preguntaré: ¿hasta cuándo?
y repetiré las misma faltas...


4 comentarios:

La Solateras dijo...

Me gusta mucho lo de perdemos algún kilo de vergüenza. Gracias por tu cariñoso comentario en mi blog.

Un besazo

Mari Carmen Azkona dijo...

“ Mañana cuando despierte,
con la lengua seca de esta vida,
y el tímpano revuelto
de tanto ruido atroz que me acompaña,
me preguntaré: ¿hasta cuándo?
y repetiré las misma faltas...”

Me gusta esta estrofa Pilar. Una pregunta indica reflexión y un paso adelante, aunque eso no evite, somos humanos, repetir las mismas faltas o incurrir en otras nuevas...Es el camino del aprendizaje.

Besos y abrazos.

Manuel dijo...

Hermosas reflexiones en clave de un bello poema.

¿Para cuando las respuestas?.

Un beso.

Anónimo dijo...

Algunas apariencias duran toda la vida. De hecho, es bastante frecuente aparentar lo que no somos.

Querida Pilar, es dificil obtener las respuestas a las preguntas de tan lindo poema.

FELIZ NAVIDAD.

Besitos.

Mila